DEFENSORAS
DEL CUERPO-TERRITORIO
Exposición producida por:
Con el apoyo de:
Fotografía:
Agradecimientos:
Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), Red de Sanadoras del Feminismo Comunitario (Guatemala), Asociación de Mujeres Aq’ab’al (Guatemala).
DEFENSORAS
DEL CUERPO-TERRITORIO
Exposición producida por:
Con el apoyo de:
Fotografía:
Agradecimientos:
Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), Red de Sanadoras del Feminismo Comunitario (Guatemala), Asociación de Mujeres Aq’ab’al (Guatemala).
Las Defensoras defienden la tierra, su identidad indígena y la igualdad entre géneros. Lo hacen luchando contra las diferentes violencias que las atraviesan, en su casa, en sus comunidades, en su territorio.
En Guatemala, mujeres indígenas mayas, y en Honduras, mujeres indígenas lencas y garífunas, ponen el cuerpo y se enfrentan a la entrada de empresas transnacionales que expolian recursos naturales en sus territorios ancestrales, instalando industrias mineras o plantas hidroeléctricas para generar energía, cuyos beneficios nunca revierten en las propias comunidades indígenas. Luchan también contra transnacionales que extienden monocultivos, que ponen en peligro la diversidad y soberanía alimentaria de la población local. La actividad de las empresas transnacionales, con la complicidad de los gobiernos nacionales y locales, conlleva un impacto negativo irreversible en el territorio y en las personas: pérdida de control de los recursos naturales por parte de sus habitantes, empobrecimiento de la población, apropiación de las tierras, contaminación de los ríos, caudales de ríos desviados, militarización de la zona, aumento de la violencia, especialmente la violencia sexual y el acoso sexual, inseguridad…
Ante el expolio, algunas comunidades se han opuesto, y las mujeres, en concreto, han liderado acciones de denuncia y de oposición a la actividad corporativa. Muchas de ellas se han organizado y en algunos casos han conseguido victorias.
Victorias como el cierre del proyecto hidroeléctrico por parte de la empresa española Hidro Santa Cruz, en Barillas (Guatemala), dejando abandonados camiones, excavadoras y oficinas. Victorias como la recuperaron de las tierras garífunas del Vallecito, en la costa norte de Honduras, de manos de narcotraficantes que se habían apropiado de esos terrenos, construyendo incluso una pista de aterrizaje para avionetas. La resistencia y la lucha no violenta dio su fruto, y el Vallecito es hoy un espacio comunitario.
Pero el precio que tienen que pagar las Defensoras es muy alto. Muchas de ellas tienen o han tenido órdenes judiciales de búsqueda y captura, detenciones policiales, juicios, algunas han sido asesinadas, torturadas, a menudo violadas, y todas ellas criminalizadas. Recordamos el caso emblemático de la lideresa lenca Berta Cáceres, asesinada el 2016 por enfrentarse a la construcción de la represa de Agua Zarca. El pueblo lenca todavía está exigiendo justicia ante la impunidad de los ideólogos de este asesinato.
En el proceso de resistencia y defensa del territorio, estas mujeres han visto que todas las violencias que las golpean están interrelacionadas. Que no pueden sólo exigir los derechos de sus comunidades a su territorio si no abordan también sus derechos como mujeres, enfrentándose a la vez a las violencias machistas que viven en el ámbito doméstico, institucional, comunitario, y simbólico. Tal como ellas dicen, luchan por el cuerpo-territorio.
Este trabajo fotográfico es un homenaje a sus luchas y sus éxitos como mujeres, como indígenas y como Defensoras. La Asociación SUDS las acompaña y apoya en su lucha y resistencia.
LA LUCHA DE LAS MUJERES GARÍFUNAS
LA RESISTENCIA DE LAS MUJERES LENCAS
LA ORGANIZACIÓN DE LAS MUJERES MAYAS